La evidencia disponible hasta el momento indica que la variante Ómicron tiene una capacidad de infección de hasta 3 veces mayor a la observada con la variante Delta, que hasta diciembre, tenía la mayor capacidad de transmitirse, advirtió la OPS.Ciudad de México, 12 de enero
(SinEmbargo/EFE).– En México se prevé una cuarta ola de COVID-19 superior a la tercera, advirtió el doctor Sylvain Aldighieri, Gerente de Incidente para la COVID-19 de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quien pidió no ver a la variante Ómicron como “una simple gripa”.Al participar en la conferencia de prensa semanal para informar sobre la situación de COVID-19 en la región de Las Américas, Aldighieri dijo que en México se ha observado una curva de crecimiento exponencial de casos.“En México estamos observando una curva de crecimiento exponencial de casos.
Ayer, 11 de enero, se llegó a nivel federal a una cifra récord con más de 33 mil 600 casos nuevos y también un récord de casos activos con más de 70 mil casos activos en los últimos días”, dijo. “En México, de acuerdo a los análisis de la Secretaría de Salud a nivel federal, se preve una cuarta ola superior a la tercera, y comparativamente, a la misma época en 2021 se observan muchos más casos”.Señaló que la evidencia disponible hasta el momento indica que la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2 tiene una capacidad de infección de hasta 3 veces mayor a la observada con la variante Delta, que hasta ahora, hasta diciembre, tenía la mayor capacidad de transmitirse.
La OPS pidió no relajar las medidas de salud: “No se trata de ver a Ómicron como una simple gripa, es importante tener en cuenta que aún tenemos muchas personas que no han recibido la vacunación completa y principalmente en aquellos con alguna comorbilidad una infección como Ómicron puede llegar a ser grave o muy grave”, dijo Aldighieri. “No debemos relajarnos en este momento y debemos mantener todas las medidas de control y distanciamiento”.CASOS SE DUPLICAN EN UNA SEMANA EN AMÉRICALa OPS también informó este miércoles que las infecciones de COVID-19 en América casi se duplicaron en la última semana, debido a la variante Ómicron, aunque con baja letalidad debido a que algunos países de la región están administrando terceras y hasta cuartas dosis a la población.“Los contagios se aceleraron rápidamente durante temporada navideña alcanzando niveles de transmisión nunca antes vistos durante esta pandemia”, aseguró la directora de la OPS, Carissa Etienne, en una rueda de prensa virtual.La experta explicó que los nuevos contagios pasaron de 3.4 millones el 1 de enero a 6.1 millones el 8 de enero y alertó que la presencia de estos casos se están acelerando en prácticamente todos los países del continente.
“Los contagios se aceleraron rápidamente durante la temporada navideña, alcanzando niveles de transmisión nunca antes vistos durante esta pandemia”, afirmó Etienne.Precisó que en los primeros días de 2022 se ha visto un aumento del 77 por ciento de nuevos casos y un alza de muertes de 31 por ciento en la región.Asimismo, dijo que ómicron está en camino de convertirse en una variante dominante en las Américas, pues se ha detectado en 35 países y territorios de la región.Destacó que Estados Unidos es el país que suma la mayor parte de los nuevos casos, y los estados del este y medio oeste son los que han experimentado aumentos más rápidos.Mientras que Bolivia, Ecuador, Perú y Brasil también están experimentando aumentos significativos en los nuevos casos, y en naciones como Argentina y Paraguay las infecciones por COVID-19 han aumentado casi un 300 por ciento durante la última semana.
RETO PARA SISTEMAS DE SALUD
Del mismo modo, Etienne aseveró que esta nueva ola de infecciones supondrá un reto para los sistemas de salud de la región.“Esta variante está creando dificultades para la fuerza laboral en el tema de salud, en estados insulares más pequeños, nuestros profesionales están abrumados con los casos nuevos”, lamentó.Recordó que en los últimos siete días, 17 países han notificado aumentos mayores al 50 por ciento en ingresos hospitalarios respecto a la semana anterior, mientras que otros como Cuba, Curazao, Surinam y Guayana Francesa, entre otros, han sufrido un aumento relativo del 100 por ciento o más de hospitalizaciones.Además, dijo que, de acuerdo con un estudio, hasta el 22 por ciento de los profesionales de la salud han sufrido episodios de depresión por lo que recordó “que ellos nos protegen y debemos ayudar a protegerlos”, zanjó.Sin embargo, precisó que pese a la alta capacidad de transmisión, una de las características de esta nueva cepa es que tiene una presencia de síntomas menos graves, aunque puede ser grave para personas que padecen alguna inmunosupresión y los no vacunados.
“No obstante, gracias al poder protector de las vacunas, las muertes por COVID-19 no aumentan con la ola actual de infecciones”, agregó.En ese sentido, explicó que casi el 60 por ciento de las personas en América Latina y el Caribe han sido vacunadas completamente contra la COVID-19 y países como Chile, Argentina, Perú y Cuba tienen algunas de las tasas de cobertura de vacunación más altas del mundo.“Las vacunas ayudan a salvar vidas”, insistió.Sin embargo, instó a los países a desplegar campañas de vacunación para que todos los profesionales de la salud estén vacunados con el esquema completo y un refuerzo, además de dotarlos de mascarillas buenas y eficientes que ayuden a evitar contagios en este sector de la población. Asimismo, dijo que el objetivo prioritario sigue siendo salvar vidas y por ello se debe reducir el ritmo de las nuevas infecciones ponderando la realización de pruebas y mantener las medidas de distanciamiento social, evitar las aglomeraciones y vacunarse.
ACELERAR LA VACUNACIÓN
Ante la amenaza de esta nueva variante, Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, exaltó la importancia de la vacunación sobre todo por la reticencia de algunos grupos de la población a vacunarse como los jóvenes y jóvenes adultos. Señaló que al menos 10 países de la región no han logrado llegar ni al 40 por ciento de su población vacunada, por lo que se debe acelerar la inoculación. “La meta es tener al 70 por ciento de la población vacunada hasta el 1 de junio de este año y con la nueva variante ampliar campañas de vacunación y tener mayor acceso a las vacunas”, dijo.
Agregó que para eso se está planteando tener una estrategia de comunicación para que profesionales de la salud y líderes comunitarios encabecen campañas que inciten a la población a aplicarse el biológico.“Esto es importante porque la economía en el Caribe ha sido golpeada por la pandemia y la mejor manera de recuperarse es aumentar la vacunación, que lleguen más vacunas, que haya más vacunas disponibles. Y seguir dando apoyo a ministros de salud para que sigan campañas para que personas se vacunen”, insistió. Finalmente, Sylvain Aldighieri, gerente para COVID-19 de la OPS, pidió a la población mantener las medidas de protección ante esta nueva alza de contagios y evitar ver a la variante ómicron “como una simple gripa”, ya que aún existen personas que no se han vacunado.“No debemos relajarnos por el momento”, concluyó.