#Puebla | La princesa Iztaccíhuatl era hija de un cacique tlaxcalteca, que estaba enamorada de Popocatépetl, un joven guerrero, el cacique tlaxcalteca, cansado de la opresión por parte del Imperio Azteca, decidió luchar por la libertad de su pueblo, antes de partir a la guerra, Popocatépetl pidió la mano de Iztaccíhuatl, el cual seria otorgada si regresaba victorioso. Al poco tiempo, un rival que tenía celos de Popocatépetl, dijo que había muerto durante la guerra, abatida por la noticia Iztaccíhuatl murió de tristeza. Tiempo después, Popocatépetl regresó victorioso con la esperanza de casarse con la princesa, pero recibió la noticia de que Iztaccíhuatl había muerto, desconsolado, tomó el cadáver de la princesa y caminó durante días y noches hasta la cima de una montaña, que tomó la forma de una mujer. El joven guerrero le dio un beso, tomó una antorcha y se arrodilló en otra montaña, velando así su sueño eterno; al paso del tiempo, la nieve cubrió sus cuerpos y se convirtieron lentamente en volcanes. El tlaxcalteca que mintió a Iztaccíhuatl sobre la muerte de Popocatépetl, cuentan que fue a morir muy cerca de su tierra y también se convirtió en volcán: Citlaltépetl. Los lugareños dicen que a lo lejos, vigila el sueño eterno de los dos amantes que nunca pudo separar. Alejandro Carvajal