
Teziutlán, Pue.- La reciente visita del gobernador Alejandro Armenta Miér a Teziutlán ha sido triste por la vergonzosa actitud de Jesús Armás, un empleado del gobierno estatal que, con su arrogancia y prepotencia, se aleja radicalmente de los valores de humanismo y sencillez que el gobernador ha intentado promover.
Jesús Armás, quien antes servía al finado gobernador Barbosa, mostró su verdadera cara al agredir verbal y físicamente al químico Pepe Bello delegado de gobernación, en un acto que raya en lo inaceptable, empujó al delegado y le lanzó la despectiva frase: “si no ayudas, no estorbes”, este comportamiento no solo es un insulto a la dignidad de un profesional respetado, sino que también revela una alarmante falta de respeto hacia la ciudadanía que representa.
La actitud desafiante del agresivo Jesús Armás refleja una cultura de impunidad que no puede permitirse en el servicio público, ¿Qué tipo de trato podemos esperar de un funcionario que se siente intocable y actúa como si estuviera por encima de los demás? Este tipo de comportamiento no solo desdibuja la imagen del gobernador, sino que también siembra desconfianza entre los ciudadanos.
Es urgente que el gobernador Alejandro Armenta tome medidas contundentes contra este tipo de empleados que, con su prepotencia, manchan la imagen de su administración, la arrogancia de un solo individuo no debe eclipsar la labor y el compromiso de un gobierno que busca ser cercano y accesible a la población.
Hacemos un llamado a la acción: la ciudadanía de Puebla merece un gobierno que actúe con respeto y dignidad, la tolerancia a la prepotencia y la falta de respeto no pueden ser parte de la cultura gubernamental, exigimos que se tomen acciones inmediatas para garantizar que todos los empleados públicos se alineen con los principios de servicio y respeto que deben regir en la administración pública, ¡Basta de funcionarios que avergüenzan al pueblo!